Hace muchísimo tiempo que éste bebé Effanbee de 1931 vá de caja en caja sin que nunca le llegue el turno de salir de la oscuridad,no es un muñeco maravilloso de esos que te dejan sin habla pero tiene su sitio ahora en mi colección.
Cuando nació en sus EE UU,había una convulsa crisis provocada por la caida de la bolsa que llevó al país a una de sus mayores odiseas, provocando la falta de trabajo en su población y por consiguiente el hambre y el desarraigo de su gente.
La pobreza,no le destruyó,simplemente cambiaria de manos y no le cuidaron mal,ha resistido hasta ahora aúnque lleve el signo del tiempo grabado en su cara.
Está fabricado con una composición muy fina pero de gran calidad,el tiempo a craquelado en parte su carita,pensé en restaurarle y mirándole fijamente me dí cuenta que esos craquelados incluso le favorecen por que cuentan parte de su odisea,si lo hubiera restaurado perdería su pátina y esas heriditas cuentan por si mismas su historia.
Sus ojitos durmientes son de madera pintada muy expresivos y dulces,no han perdido su brillo por lo que iluminan su carita,sus ropitas son las originales incluyendo ropa interior de buena calidad en sus puntillas,no creí que pudiera recuperarlas dado su estado pero han resultado más fuertes de lo que parecían.
He disfrutado mucho mientras le dedicaba cuidados y hacía que poco a poco, volviera a brillar.
Espero que os guste éste delicado bebé.
así llegó a mis manos
